Entre con una idea más o menos clara de lo que quería estudiar pero sin saber muy bien por qué. Me empezaron a agarrar dudas y así analicé muchas otras carreras que me interesaban pero que no eran las que tenía en mente. Finalmente me decidí por la misma que pensaba al principio pero ahora se por qué y porque no las otras.

También me sirvió para conocerme un poco más a mi mismo y para tener un espacio semanal para pensar en el tema.